Antiguas Bodegas Yllera - Rueda, Valladolid

Miriam B.

Review

¡Qué descubrimiento de experiencia! Desde el primer saludo hasta el último sorbo, nuestra visita a Yllera se ha convertido en una de las mejores que hemos vivido.

Ha sido un auténtico privilegio poder disfrutar de la visita a la bodega subterránea de forma privada, gracias a la apuesta por grupos reducidos de la visita con experiencia berasategui. Todo un lujo poder disfrutar de la máxima atención y mimo de la visita.

Nuestra guía, Clara, merece un apartado aparte. Nos ha transmitido la pasión de los fundadores por el proyecto de la bodega y la preservación del patrimonio de la zona de Rueda, con ritmo, sentido y sin aburrir en ningún momento. Gracias a ella, entendimos el sentido de algunos refranes de toda la vida como “joderse la marrana” o “a ojo de buen cubero”.

Por último, destacar también la atención de Roberto en la parte de la cata, con su simpatía y conocimiento.

Ambos, nos hicieron sentir cómodos, curiosos por aprender y sobre todo, ávidos de probar cada copa con entusiasmo.

100% recomendable.

Alejandro G.

Nuestra visita a las Bodegas Yllera fue una auténtica joya. Una experiencia que va mucho más allá del vino: es historia viva, patrimonio conservado con mimo y pasión por el detalle.

Clara fue quien nos guió por las antiguas bodegas subterráneas, y no podemos imaginar mejor acompañante. Su entusiasmo, cercanía y profundo conocimiento convirtieron el recorrido en un viaje entrañable a través del legado vitivinícola de Rueda. Es impresionante cómo han logrado preservar esas galerías centenarias, auténticas joyas arqueológicas, y darles vida sin perder su esencia.

La experiencia culminó con una cata espectacular, esta vez con compañía de Roberto, quien nos acompañó en la parte final. Pudimos degustar una selección de vinos Yllera que maridaban a la perfección con unas tapas de autor diseñadas por el gran Martín Berasategui. Una combinación sublime entre vino, gastronomía y tradición.

Sin duda, una visita imprescindible para quienes quieran descubrir el alma de Rueda en cada copa y en cada rincón de sus bodegas.

Manuel C.

Experiencia moderadamente buena.
Estuvimos solo en el restaurante.
La comida muy sabrosa y platos muy bien elegidos, asociados a la tierra. En alguno de los platos el sabor de ingredientes como la trufa o el fua resta apreciación al conjunto de ingredientes a su elaboración.
Si eres aficionado a los postres, tendrás acabarás con un muy buen sabor de boca pues hay unos cuantos platos dedicados a ello.

La M. T. S.

VISITA MUY COMPLETA Y FAMILIAR!!
Es una de esas bodegas en las que puedes disfrutar de una visita amena, dinámica y con la que pueden pasárselo bien los niños.
En nuestro caso elegimos la visita premium y fué una auténtica maravilla.
Comenzamos al revés que en cualquier bodega, lo primero que hicimos fue la cata con su maridaje.
Probamos 4 vinos, dos blancos y dos tintos, los cuales nuestra guía no dio la posibilidad de terminar todas las botellas, no escatimó en nada.
Conocimos sus viñedos, aunque por la época que es no probamos las uvas.
El recorrido por la bodega y la historia del hilo es súper divertida, se pasa el tiempo súper rápido.
Como última opción tenéis la posibilidad de comer en el restaurante (Quien quiera), nosotros lo hicimos y quedamos encantados.
Si estáis buscando conocer el enoturismo y tenéis niños, no lo dudéis, esta es vuestra bodega.

Ines S.

Hoy hemos realizado la visita al Hilo de Ariadna ,excelente visita , gracias a la atención de Adrián , se nos ha hecho corta , amena , divertida , instructiva, se la recomiendo a todo el mundo .Ademas coincidimos con personas encantadoras!!

Gise R.

Vale la pena visitar! Buena visita guiada y degustación

Juan R. H. M.

Espectacular. Más allá de la comida, que aunque es excepcional no me sorprende, ya que no podía imaginar una carta que llevase el nombre de Martín Berasategui que no fuera excelente, quiero destacar el servicio. Fuimos sin reserva, veníamos de vuelta de las vacaciones y nos aventuramos a probar suerte, nosotros y nuestro niño de año y medio. Solo puedo dar las gracias por el trato recibido y por lo cómodos que nos hicieron estar. Nos acomodaron de forma que nosotros pudiéramos comer tranquilo y el resto de comensales también, todo fueron facilidades. Mi más sentido agradecimiento por dejarnos disfrutar de la comida con nuestro enano.

Jaime P. A.

Nos encantó la visita. Primero pisamos el viñedo de Yllera viendo tipos de uva y modelos de sembrado y poda. Luego nos desplazamos al Laberinto de bodegas subterráneas. Magnífica experiencia, gracias a nuestra guía Pilar aprendimos mucho y se nos pasó el tiempo volando. Los espacios del "Laberinto" muy evocadores. Totalmente recomendada la visita si pasáis por Rueda.