La Bodega Mesón Restaurante - Arganda del Rey, Madrid

Ismael R. F.

Buen restaurante de toda la vida, con menús variados y una atención cálida y personal. Mi familia y yo comimos un menú especial, donde yo pedí fabada en cazuela de barro, la cual estaba espectacular, y croquetas de cocido que estaban muy buenas también.

Para finalizar, a mí familia y a mí nos pusieron una tabla de postres variados muy elegante.

100% recomendada la visita. ¡Volveremos como siempre sin ninguna duda!

Marta P.

Experiencia desastrosa. Fuimos un grupo en época de fiestas del pueblo y a pesar de no armar tanto jaleo, nos mandaron callar en varias ocasiones. La comida de pena, pegas desde el principio por no pedir el menú, ensalada de birria ( 4 trozos de lechuga y 2 de tomate). El entrecot lo traen super hecho y encima en plato caliente. Es una pena con la terraza tan acogedora que tienen y que no sepan explotar este local, así está, vacío siempre.

santiago M.

Fuimos para una comida familiar el día de la madre, según llegamos solo habia un menú, 38 euros por persona. Al ver el menú nos quedamos de piedra...como pueden cobrar ese dinero y el menú mas desastroso que he comido...nada recomendable, la calidad de la comida era malísima. De primero unos pimientos del piquillo rellenos que daba pena verlos...tenia la costra reseca por encima como si estuviese preparado de varias horas antes...de sabor insípido. La ensaladilla rusa sosa...se pidió tambien unos san jacobos...que decia el camarero que eran caseros...cuando los traen, aparte de estar requemado eran los mismos que los del super...asique de caseros tiene poco. El sabor era el mismo que los de mercadona. El postre pedí arroz con leche y me confirmó que era casero... más de lo mismo. Insípido. Repito. Por 38 euros de menú no merece la pena ya que ese menu era incluso inferior que uno del dia de 13 euros.

Tambien al pedir le comentamos si era posible pedir de carta ya que no nos convenció nada el menú de 38 euros. Dijo que no que solo eso... muy mal por ese aspecto.

Al llegar a la mesa habia unos frutos secos en unos platitos cortesia de la casa. Pues aparte de que estaban correosos nos encontramos 10 centimos en un plato de ellos...de risa. Ni de propina lo dejé. Lo unico bueno era la coca cola zero y porque no la preparan ellos. No volveré a ir y no lo recomendaré a nadie que me pregunte. Fin.

Se me olvidaba mencionar que la limpieza brilla por su ausencia, el cesto del pan estaba negro de la roña que tiene eso. El polvo llevan sin limpiarlo mucho tiempo. En el comedor hay un espejo que la roña que tiene es de escandalo...

Lo dicho...1 estrella y porque no puedo poner menos

Laura D. H.

Hace tiempo que mis padres acuden a este bar por la terraza amplia que tienen ya que nos permite estar con mi perrita.
Las raciones están muy bien, las croquetas caseras y estaban de muerte.
Nos atendieron de maravilla.

Alberto F. E.

Un buen sitio para comer y cenar.
Nada espectacular, sin adornos ni excentricidades.
Es un local que lleva bastante tiempo ahí, la carta es adecuada, el local agradable, el servicio adecuado... Todo dentro de lo esperado.
Si buscas algo sencillo, de calidad y a un precio razonable... Es una buena opción.
Para tenerlo en cuenta

Bianca M.

Pongo una estrella por qué no se pueden poner menos.El local deja de desear le faltaría una buena limpieza y sobre todo cambiar los cestos del pan por que estaban muy sucios.El menú de fin de semana esta carísimo y la comida estaba malísima.No recomiendo este restaurante si se puede llamar así.

Sara M.

Restaurante acogedor con salón para comer. Fuimos un domingo a la hora de la comida y tenían un menú que no estaba mal de precio. La comida es casera y está muy rica. Pero el entrecot no nos pareció que fuese tal. Como sitio de brasas no sé si a la carta se apreciará la parrilla, en el menú no. El camarero fue muy amable y simpático , hace la comida más agradable.

Cláudia I. P.

Local sin grandes pretensiones. La terraza está interessante, perto terminamos desayunando dentro porque hacía calor y por ver que los precios son más elevados fuera. Pedimos una barra con tomate. Me sorprendió por la positiva lo bien servido que fue: a la vieja usanza, pre-COVID. O sea, tomate triturado casero en cantidad y abundante como me gusta para una tostada! Te ponen el salero y la botellita de aceite de oliva en la mesa. Nada de mini embalajes industriales individuales de aceite o sobrecitos de sal. Eso si, me ha gustado mucho! Pierde un poco por la falta de limpieza de las mesas y la barra, donde aún se veían marcas de copas y los brazos que quedaban pegados. A pesar de eso, volveré por el desayuno! Y quizás probar la comida, por que no?