Restaurante Lera - Castroverde de Campos, Zamora

Natalia M. G.

Experiencia que deja mucho que desear, he estado en otros restaurantes con estrella y el trato recibido ha sido mucho mejor. Una de los comensales era alérgica a varios alimentos y aún avisando de ello le trajeron por dos ocasiones platos que no podía consumir y tuvo que solicitar de nuevo el cambio, deberían tener más cuidado con las alergias e intolerancias, en cualquier restaurante de menos nivel tienen más cuidado. Al finalizar la comida nos ofrecieron pedir unas copas y nos las sirvieron ya preparadas en una bandeja sin saber que nos ponían, lo lógico es que traigan en la bandeja las botellas y te las sirvan delante de ti, cobrando a 14€ la copa me parece lo mínimo. Por último también se equivocaron a la hora de traer la cuenta, no pudo ser todo más desafortunado. Ni lo recomiendo ni volveré…

MAPED Y.

La catedral de la cocina tradicional, basada en la carne de caza, se nota en cada bocado que saboreamos la delicadeza y el esmero con que se ha elaborado, transmitiéndonos el saber de su entorno,¨ Tierra de Campos¨.
He disfrutado muchísimo y me alegra ver que hay sitios donde aún podemos degustar un excelente menú de cocina de verdad.
Pedimos el menú corto y le añadimos el pichón.
La atención impecable, muy cuidado hasta en el más pequeño de los detalles, el restaurante acogedor, con mucha luz , que hace que la estancia sea más cálida.
Felicitar a Luis Lera por conseguir hacerlo realidad para que podamos disfrutarlo mucho mucho tiempo.
Es una experiencia que recomiendo. No te dejará indiferente. Volveremos.

Almudena G.

Ricardo L.

Una experiencia difícil de olvidar. En lo gastronómico, el paseo por el mundo de la caza que te ofrecen es sencillamente espectacular, lleno de técnica y de ingenio, con un apego a las tradiciones y la cercanía realmente encomiable.

Además, si vas a cenar puedes (debes) quedarte a dormir, entre muchas cosas por disfrutar de un desayuno único.

La atención, el servicio, el producto…. no solo es imposible poner ninguna pega sino que es complicado no seguir con más alabanzas. Volveremos y volveremos y volveremos siempre que podamos.

alfredo D. P.

El trato ha dejado mucho que desear. Después de ofrecernos unas consumiciones (a precio de oro, por cierto) nos pusieron la cuenta sin incluirlas (dimos por hecho que estábamos invitados), nos llamaron por teléfono reclamando el cobro en varias ocasiones, incluso en un email nos han invitado a no volver, por supuesto que después del trato recibido no volveremos ni lo recomendaremos . Si hay un error interno , un restaurante de esta categoría no se puede permitir este tipo de actos. La decepción ha sido muy grande.

Leto M.

La atención exquisita te tratan como si estuvieras en casa. Detallistas, cambiaron uno de mis platos porque no como liebre. Las habitaciones cómodas, confortables y acogedoras, y que decir del desayuno, para irse con un buen sabor de boca pero lo mejor de la experiencia, la comida de Luis y sus chicos, un trabajo impecable. Volveremos seguro.

juan P.

Fantástico. Muy recomendable. Cocina y producto. El hotel sencillo, pero limpio, confortable y práctico. Desayuno muy bueno, con unos huevos fritos con un toque de pimentón extraordinarios.

Mirian L.

Pésimo comportamiento del personal del restaurante que cometió una errata por falta de comunicación interna.
Nos ofrecieron una copa después de la comida, acto seguido después de aceptar, pedimos la cuenta ( en la cual no venía incluida la copa) , entendiendo que se nos invitaba (grupo de 7 personas las cuales todas pensamos lo mismo)
Cuando nos marchamos nos llamaron para reclamar, encima con un tono que dista mucho de la ética y la profesionalidad que deberían tener para ser un restaurante de dicha categoría,
NO VOLVEREMOS. Hay que saber aceptar los errores, y ser un poco más PROFESIONALES.

Marta M. G.

Era la primera vez en un restaurante con estrella michelin y supongo que por eso las expectativas eran muy altas. El buen sabor de boca que nos dejó la comida, después de confundirse con un par de platos que traían el alérgeno que antes de comenzar les dije que tenía, se vio empañado por un comportamiento que dista bastante de ser ético y profesional para un restaurante de esa categoría. Tras los dos errores de los platos que tuvieron que cambiar (por suerte, me di cuenta a tiempo) se confundieron al traernos la cuenta, o más bien al no traerla al completo. Eso derivó en que nos acusaran de irnos sin pagar, nada más lejos de nuestra intención cuando la comida y el maridaje quedaron pagados, y bien pagados. Desde luego si pudimos pagar esa cuenta inicial, podríamos pagar la cuenta que no nos trajeron por unas copas de las que entendimos estábamos invitados. Señores, parte de la profesionalidad está también en saber aceptar SUS errores. No volveremos, pero tampoco lo recomendáremos. Decepcionada es poco.