Restaurante y Bodega Huellas del Tiétar - Lanzahíta, Ávila

Introducción

El Restaurante y Bodega Huellas del Tiétar, situado en la idílica finca de la misma denominación, es un oasis de tranquilidad y disfrute de la gastronomía en Lanzahíta, Ávila, España. Con una dirección precisa de Finca Huellas del Tiétar, C. Fuente Abajo, s/n, 05490 Lanzahíta, Ávila, España, este centro de entretenimiento y calidad ofrece una experiencia única a sus visitantes.

Puedes contactar con ellos fácilmente al número de teléfono 608854582 o visitar su página web huellasdeltietar.com para obtener más información.

Especialidades

• Restaurante: Con un enfoque en la calidad y el sabor, el restaurante ofrece una variedad de platos que cautivan a los paladares más exigentes.
• Recinto para eventos: Destaca por su capacidad para albergar diferentes tipos de eventos, como bodas, cumpleaños, reuniones de empresa, etc.
• Salón de bodas: Este espacio es perfecto para aquellas parejas que buscan un lugar exclusivo para celebrar su día especial.
• Bodega: Con una selección de vinos de la mejor calidad, la bodega es un espacio ideal para degustar y disfrutar de las delicias vinícolas.

Otros datos de interés

El Restaurante y Bodega Huellas del Tiétar cuenta con una serie de características que lo convierten en un lugar ideal para cualquier evento o visita:

• Asientos al aire libre
• Consumo en el lugar
• Entrega a domicilio
• Chimenea
• Almuerzo y Cena
• Cena en solitario
• Acceso para personas en silla de ruedas
• Estacionamiento accesible
• Sanitarios accesibles

Además, es importante destacar que esta bodega y restaurante recibe excelentes opiniones, con una media de 4.9/5 y 335 valoraciones según Google My Business. Sus clientes lo describen como uno de los mejores restaurantes de la zona, tanto en cuanto a la decoración como a la calidad de la comida.

Opiniones del cliente

Uno de los clientes menciona que el personal es muy atento, lo cual es un punto a favor de la experiencia en el lugar. Aunque se señala que a veces el trato puede ser demasiado agasajado, no se considera un problema.

Otra opinión resalta la calidad del cabrito asado a baja temperatura, así como la tortilla vaga de patata con alcachofas, considerando que son platos dignos de mención especial.

👍 Opiniones de Restaurante y Bodega Huellas del Tiétar

Beatriz M.

5/5

De los mejores restaurantes de la zona, en cuanto a decoración y comida.
Se trata de restaurante acomodado en la finca de la bodega, creado con un gusto que te traslada paz.
El personal muy atento, a veces demasiado, incluso la chica de recepción se dirige a ti por tu nombre (del que ha realizado la reserva) y no creo que haga falta tanto agasajo.
La carta no es muy extensa pero suficiente para elegir.
Especial mención al cabrito asado a baja temperatura que sirven deshuesado y la tortilla vaga de patata con alcachofas.
Sin duda es un sitio para volver.

Elisa R. B.

5/5

Fuimos a hacer la visita al viñedo y a comer en restaurante. La visita nos resultó muy completa e Isabel nos explicó todo de maravilla.
El restaurante precioso y el servicio de 10. Nos atendieron muy bien y la comida increíble. El arroz meloso y las croquetas de queso increíbles y la tarta de queso no te lo puedes perder.
Una maravilla si estás por la zona.

Desiree M.

4/5

Restaurante muy bonito con muy buena relación calidad-precio. Todo muy rico y con muy buena presentación, sobre todo los postres. Lastima que nos sentaron en una mesa en la cual nos daba el sol durante toda la comida sin posibilidad de taparlo(tienen grandes ventanales de cristal que dan un ambiente muy natural y agradable al salón) y fue muy incomodo. Nos dijeron q habían encargado ya unos toldos, así que cuando sepamos que ya los tienen puestos volveremos a repetir la experiencia para quitarnos la espinita…😜 La camarera que nos tocó súper maja y agradable. 😊

Irene

5/5

Recomiendo visitar la bodega y el restaurante. Quedamos sorprendidos por su cálida atmósfera, excelente servicio y comida espectacular. Cada plato está lleno de sabor, con ingredientes frescos y combinaciones únicas.
Destaco las croquetas por su cremosidad y los raviolis de carrillera, aunque es difícil elegir entre la gran variedad de sabores.
La atención al detalle y las recomendaciones del personal hacen de este lugar una experiencia culinaria extraordinaria. Sin duda, un restaurante que recomiendo y al que planeo volver pronto.

Adrian

5/5

Realice la visita y después comida y fue todo un acierto. El sitio increíble, una gran apuesta por el enoturismo en la zona de Cebreros.Visita interesante y para todos los públicos de la mano de Isabel que nos hizo sentir como en casa. La comida muy bien, la relación calidad precio me pareció correcta. Sin lugar a dudas repetiría, el restaurante es precioso.
Seguid así!

Carlos A. L.

5/5

Acudí a cenar este pasado día 6, festivo de la constitución, acompañado de mi mujer y uno de mis hijos. El contacto y la atención el día anterior para realizar la reserva ya fue muy atento, recibiendo incluso un mail de confirmación. El lugar se encuentra a las afueras de Lanzahita, pueblo muy cercano a Arenas de San Pedro, localidad de referencia en la zona. Quizás, si planteo como sugerencia, señalizar un poco mejor el acceso pues desde que sales de la carretera hasta llegar al recinto se transita por caminos, perfectamente habilitados, pero que en algún cruce nos hizo dudar pues los carteles de indicación, al ser de noche y entre fincas, costaba verlos. La entrada en la finca ya te hace ver el lugar, y es, sencillamente, impresionante. Jardines perfectamente iluminados, la vista del restaurante junto a la terraza, es preciosa. Diseño moderno, perfecta iluminación, aparcamiento muy grande, ya nos hace ver que aquí, hay mucho nivel. El acceso al restaurante por un paseo iluminado desde el suelo es precioso. Nada más entrar ya nos reciben y nos llevan a la mesa asignada, pero diciéndonos que si nos gustaba más otra de las disponibles podíamos cambiarnos sin problema. Nos atiende la persona que nos hizo la reserva, la cual nos reconoce al momento por las preferencias que se le había comentado en la reserva.
La carta es como a mi me gusta, ni muy corta ni muy extensa. Carta de temporada que ponía de otoño, lo cual me da a entender que va con las estaciones. Bien, como debe ser. Pedimos tres entrantes para compartir, un dúo de croquetas, en este caso de morcilla y de jamón, un asadillo de pimientos y una tortilla que está en la carta como "" tortilla vaga...."".Las croquetas estaban perfectas, cremosas, perfecto el empanado y la fritura, de 10. El asadillo sobre un lecho de mezcla de lechugas con láminas de tomate, perfecto de aliño y de presentación. Según lo veías venir pensabas que era un tartare de carne, pues la presentación era igual. Y la tortilla era una tortilla española, pero muy fina, con la patata muy bien confitada, y que, imagino, le llaman "" vaga"" por estar solo hecha por la cara inferior, estando la superior muy poco hecha, pero que,al ser tan fina, con el calor se cuaja pero solo un poco. Encima llevaba unos cuartos de fondos de alcachofas naturales, es temporada, y también de puntas de trigueros, ambas cosas fritas, y que como parte del plato lucían muy bien y estaban muy buenas.
Los segundos fueron, un solomillo de ternera hecho en josper al punto, muy bueno, con guarnición de patatas más finas que unas panaderas, cortadas a mandolina, y con una salsa aparte que me dio sabor como a un vino dulce, unos chipirones como encebollados, con salsa de tinta, y yo un bacalao, muy bueno, hecho al horno pero no seco, con un lecho de verduras al dente, tipo wok, que me encantó, y con el detalle de incluir tirabeques, siendo un producto que me encanta. Un trazo de una emulsión de aguacate y unos detalles de ali olí con un matiz dulce. Los tres segundos también fueron de sobresaliente. Pedimos también tres postres, todo casero. Una tarta de queso de horno, con queso de la zona, un trío de texturas de chocolate, y un panacotta de autor con una salsa de maracuya y algún acompañante más. Los tres postres muy muy buenos. El ticket, en nuestro caso, fue de 50 € por comensal, estando muy bien de calidad precio, y contando también que no bebemos alcohol ninguno, por lo tanto, no había vino, lo cual puede encarecer dependiendo de lo que pidas. El tamaño de las raciones es muy correcto, no son las miniaturas que mucha gente ya prevee que le van a poner en estos sitios, ni un tamaño desorbitado. Son las correctas. Es un lugar para disfrutar de la calidad, la elaboración, la técnica, el entorno y el servicio, y salir perfectamente satisfecho de la cena. Es un lugar para esto, no para que "" te echen de comer"". Sin duda alguna voy a volver puesto que, además, me pilla en el pueblo de al lado del de mi mujer, donde venimos muy a menudo. Y la terraza ya la dejo pendiente para el verano.

Blanca P.

5/5

Hemos disfrutado muchísimo tanto la cata de vinos como la comida en el restaurante. El sitio es espectacular y la comida nos ha sorprendido mucho!!! Volveremos seguro.

Lorena V.

5/5

Repetiremos sin duda ! La comida muy muy rica , nos encantó la tortilla vaga .. María nos atendió súper bien y siempre con una sonrisa . Un detallazo que te pongan un perchero al lado para tus cosas .. todo de 10